Compadre
Compadre
Frente a mí, aferrado a una rama. Impasible. Sus penetrantes ojos me acechan; me observan fijamente con un brillo especial. Su mirada es clemente como si supiese perfectamente lo que ocurre. Me comprende. No puede haber mejor compañero con el que pasar noches como esta. Cortés socio de tinieblas es el mochuelo.
Una noche del verano de 2020 tuve una experiencia increíble. Paseaba yo en silencio pensando en mis cosas cuando, de repente, noto cómo unos ojos inmensos me i¡vigilan. Los dos ojos más penetrantes que he visto en mi vida. Se trataba de un pequeño muchuelo posado sobre una rama. No dejaba de seguirme con la mirada.
Al principio yo estaba acojonádamente en shock. Luego comprendí que era un mochuelo; un animal de lo más común allí en mi tierra. Me tranquilicé y me quedé junto a él hasta que se marchó. Al fin y al cabo, ¿no somos como mochuelos? Animales comunes que por la noche abrimos nuestros ojos buscando algo de complicidad.
Ni pude ni quise hacerle una foto, no era plan de joder el momento. Así que añado una imagen de Google, para eso están.
Miguel Paneque Folch
